Michael & Linda

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Uno de los documentos más importantes relativos a la memoria de doctorado de Gaspar Muñiz Álvarez, LRSM, SLD, etc. es Cambrai, Bibl. mun., ms. 0162, que puede verse en detalle en la página web del CNRS. Alrededor del 20 de octubre del año pasado, Gaspar me indicó que en el tercer folio (recto) aparece la palabra benedicas (justo la primera) como parte del Canon, y que esa aparición era una coincidencia casi exclusiva con el Missale Secundum Consuetudinem Santæ Ecclesiæ Ovetensis, misal cuyo estudio y edición moderna constituyen el cuerpo de su tesis. Cuando me dijo eso, pensé “ya tengo el regalo para su doctorado”.

Ahora solo tenía que encontrar alguien que me hiciera un facsímil.

En España supongo que hay quien los haga. Intenté contactar con una empresa de aquí pero no obtuve respuesta y, como soy un inquieto, me puse nervioso y me dije: “como no me dé prisa, no lo consigo” (por aquel entonces pensábamos que la lectura sería a principios de enero). Así que busqué en Internet algo así como “Facsimile buy” ó “Facsimile commission”, directamente. El primer enlace que apareció entonces fue Facsimile Editions

Debido a mi inquietud, solo miré la página web por encima, vi que parecían trabajar bien y con calidad, y simplemente busqué el enlace a “Contacto”, donde envié un mensaje del tipo “Hola, quiero hacer un facsímil de tal documento para un regalo de doctorado, ¿ustedes hacen estas cosas? La idea que tengo es gastarme tanto dinero…” (obviamente, el mensaje era más largo y detallado, no soy tan inquieto).

El mismo día, un viernes, me contestaron diciéndome que les parecía una petición interesante, pero que necesitarían unas imágenes de alta calidad para estudiarlo, etc. Que el lunes/martes me contestarían. El domingo ya tenía una respuesta diciéndome que antes de dar un presupuesto ellos siempre hablaban antes con el cliente, que si podía tener una conversación con Zoom con ellos. En mi angustia interior, pensé “pero bueno, ¿tan complicado es? Vale, hablemos por Zoom, aunque me pone nervioso hablar en inglés al principio… tendré que aguantarme por Gaspar”.

(Ya llevo 370 palabras y ni siquiera he mencionado quiénes son Michael y Linda. Esto se me va de las manos).

Zoom.

Pero antes: la persona que me contestó, de manera casi inmediata y muy amable, fue Michael Falter, uno de los dos ¿miembros? ¿dueños? Muy amable: nos interesa tu encargo, podrías informarnos sobre el copyright de las imágenes, preferimos quedar antes para hablar… Muy prometedor. Mi angustia descendió un montón cuando vi su celeridad y amabilidad.

Yo aun solo había mirado la página web por encima…

Así que comenzamos la reunión por Zoom el 30 de octubre de 2023. Debo decir que me pareció rarísimo que un negocio me contestara a los correos electrónicos un domingo (pero oye, que en el Reino Unido hay de todo y además igual le gusta su trabajo…).

Michael, con quien comencé a hablar, a quien podéis ver en la primera foto debajo del vídeo, junto a su esposa Linda (ya sabéis de quién hablo), me pareció bien simpático desde el principio. Comenzamos hablando un poco de España, de su empresa, etc… y yendo al grano, me preguntó que por qué quería hacer ese encargo, por qué dicho documento, qué interés tenía yo en regalarle un facsímil de esos folios… lo normal. Yo lo único que quería saber en ese momento era si lo iban a hacer y por qué precio aproximadamente.

Les expliqué que, como Gaspar es mi mejor amigo, y como no había ido a Roma a verle durante sus años de estancia, quería hacerle un regalo de Doctorado de verdad, un regalo perpetuo, hermoso y (al fin y al cabo soy universitario) relacionado con su Tesis, y que por “casualidad” (en busquedas de archivo no hay casualidades, solo trabajo duro) Gaspar había encontrado este documento crucial para su investigación casi al final de su trabajo y que yo estaba seguro de que un facsímil de esto sería perfecto.

Entre medias, Michael me preguntó si había mirado su página web, si había visto los proyectos que hacían. Me mencionó, por ejemplo, su facsímil de la medalla del Nobel de Medicina por la Penicilina, encargado a ellos por uno de los descendientes de Ernst Boris Chain —uno de los tres receptores del premio—, y su facsímil de la Biblia de Alba, que ellos dos entregaron personalmente al Rey Juan Carlos en un acto en el que el Rey revocó formalmente el edicto de expulsión de los Judíos de España, de los Reyes Católicos, justo quinientos años depués de ser emanado, y que nunca había sido revocado formalmente. Cuando oí esto pensé “what?????”, “¿qué me he perdido?” “tenía que haber mirado la web más detalladamente…”, pero estábamos conversando en inglés y no podía distraerme demasiado.

Entonces comencé a explicar en detalle mi amistad con Gaspar, el motivo del regalo, la importancia de un Doctorado en San Anselmo, lo que es la Liturgia… En un momento dado, Michael me preguntó más o menos qué era el Canon de la Misa (cosa que yo había dado por supuesto sin explicar) y qué era un sacramentario, y pensé “qué raro que un señor que se dedica a facsímiles religiosos no sepa lo que es el Canon…” Yo le expliqué más o menos, y sobre todo hice hincapié en que quería hacerle un regalo único.

Y en ese momento apareció Linda en el Zoom… Justo a tiempo.

Nos presentó Michael y le pusimos al día de la conversación y se le iluminó la cara. Hasta entonces, yo había percibido (puedo equivocarme) que Michael estaba dispuesto a hacer el encargo pero no tenía claro si yo era su cliente tipo o incluso si yo era consciente de lo que costaba (no lo era en absoluto). Pero Linda estaba muy ilusionada, le pareció una idea estupenda y, desde el primer momento, se mostró totalmente dispuesta a hacerlo.

Comenzamos a hablar informalmente de dinero. Me aclararon que la cantidad que había pensado era irrisoria (con eso no daba ni para la tinta, casi), y me dieron una cifra orientativa. Michael me aclaró que cuando hacen un facsímil, antes de nada viajan al lugar en que se encuentra el original para estudiarlo. En este caso, por un lado yo no poseía el original, y por otro ya el viaje, de hacerlo, superaba con creces mi primera idea de coste. Entre unas cosas y otras, me dieron una cifra orientativa, diciéndome que, para darme un presupuesto de verdad necesitaban unas buenas imágenes, que las que tenían no eran suficientes. Como la cantidad que me dijeron podía cubrirla con mis ahorros, no lo dudé: “por ese precio puedo hacerlo, no hay problema”. Pero quedamos en que yo les enviaba las fotos de alta resolución y ellos me mandarían un presupuesto formal. Linda seguía encantada con la idea y Michael se había contagiado de su ilusión. Yo veía que podía conseguirlo. ¡Bien!

Así terminó la conversación por Zoom, de alrededor de una hora. Al día siguiente ya conseguí las fotografías que necesitaba y se las envié. Todavía no había mirado con detalle la página web. Supongo que estaba ocupado en otros asuntos.

Unos días después, recibí el presupuesto de Michael, que era prácticamente igual a lo que me había dicho verbalmente. En un largo correo, me explicó que -igual que a los impresores- hacer un solo ejemplar de algo no les convenía económicamente, pues donde se gana dinero es en el número. Pero que les había sorprendido e ilusionado mi idea de un regalo único para el Doctorado de un amigo, y que me ofrecían la posibilidad de hacer el trabajo, aunque fuera con poco beneficio. Si he de ser sincero, creo que me ofreciero esencialmente el coste del material y la mano de obra externa, sin ninguna ganacia para ellos. Puede que me equivoque. Pero lo dudo. Entre otras cosas, me sugirieron hacer dos páginas (la del folio que yo quería y la enfrentada) para que quedara una vista más proporcionada; la página segunda (que solo contiene tinta negra y roja), además, casi “no costaba nada hacerla”. Por supuesto, acepté. El correo con el presupuesto era breve, claro, y optimista. Como podía pagar el precio indicado, contesté inmediatamente que sí. Me dieron por hecho que el encargo estaría finalizado prácticamente sin duda antes de mediados de enero.

Informarse bien antes de actuar

Una vez acpetado el presupuesto y hecho el encargo, me decidí a mirar la página de Facsimile Editions en detalle, pues me había sorprendido lo del Rey Juan Carlos y lo de la medalla de la Penicilina. Fui viendo las fotografías y vídeos, y leyendo los textos informativos. Al cabo de un rato me fui al enlace en que hablan de cómo tiene facsímiles en las mejores bibliotecas del mundo… y me leí en bastante detalle la historia de cómo realizaron el facsímil del rollo de cobre. El lector debe fijarse en el precio del facsímil.

Se me cayó la cara de vergüenza: me di cuenta de que había contactado con lo mejor de lo mejor y les había pedido que me hicieran un encargo que, para ellos, era muy elemental y sin ganancia ninguna… Ante la enorme generosidad de Michael y Linda, no supe cómo actuar más que enviándoles una carta manuscrita dándoles las gracias y explicándoles, literalmente, que me sentía como un niño que juega con maquetas cohetes y escribe a la NASA para que le hagan un modelo a escala… y que la NASA le dice que sí. Así me sentía, de verdad. Sobre todo, al percibir, como he dicho, que mi encargo tenía dos pegas para ellos: (1) el no ser científico —como explicaron, para hacer un facsímil, primero hace falta estudiar el original—, (2) el no producir ganancia económica apreciable. Les envié la carta y quedé pendiente de que me informaran del estado del encargo.

A los pocos días de hacer el pago del encargo, recibí el siguiente mensaje de Michael:

Subject: Message from NASA 🚀
Dear Pedro,

Thank you so much for your wonderful letter, I just hope that we live up to your expectations!

I thought you’d like to know that the facsimile has been printed and cut (short video
attached) and is now with the calligrapher who is applying the gold.

When you are next in London please do let us know and come over for a meal.

With warmest wishes from us both,

Michael

Que traducido, dice:

Querido Pedro:

Muchas gracias por tu hermosa carta, ¡solo espero que estemos a la altura de tus expectativas!

Creo que te gustaría saber que el facsímil ya ha sido impreso y cortado (adjunto un breve vídeo) y que está ahora en el calígrafo, quien está aplicando el oro.

La siguiente vez que estés en Londres háznoslo saber, por favor, para quedar para comer.

Con los mejores deseos de ambos,

Michael

Intenté viajar en enero exclusivamente para verles pero se complicó el asunto y al final todavía no he ido… Se lo debo. El vídeo muestra el cortado láser del pergamino una vez impreso el texto, sin el oro. Me dejó estupefacto.

Recepción

Alrededor de finales de noviembre Michael me escribió diciéndome que estaba casi todo listo salvo la “auténtica”, la nota adjunta que describe el facsímil y su finalidad. Durante una mañana estuvimos intercambiando correos electrónicos perfeccionando el texto en inglés hasta que quedó a gusto de ambos. Unos días después, me mandó otro correo electrónico diciéndome que ya tenía preparado el envío pero que necesitaba que le aclarara la dirección de entrega, pues mi dirección postal es algo complicada para un extranjero. Empezaron los momentos más emocionantes, y más delicados: ahora todo dependía de la empresa de transportes… ¿Cuál sería? ¿Tratarían bien el paquete?

Al día siguiente Michael me confirmó que había realizado el envío. Yo pensaba que llegaría dos días más tarde, pero llegó al siguiente, mientras no estaba en casa —lo recogió otra persona.

Estaba muy emocionado deseando verlo… Hice que grabaran un vídeo del proceso de desempaquetado pero tardé demasiado y quedó muy largo. Incluyo unas fotografías para que os hagáis una idea. (Todas las fotografías son miniaturas que enlazan haciendo click a una versión detallada).






La primera muestra el envoltorio de papel manila dentro del paquete de cartón blanco ya desmontado. La segunda es una ampliación del sobre para que se vea bien el elegante sello en la etiqueta adhesiva. La tercera foto es la primera vista del producto una vez desenvuelto: se ve la auténtica y debajo el facsímil. La auténtica, dentro de su sobre de plástico transparente es elegantísima, como se ve en la cuarta foto. Me dejó atónito el timbre del folio… En la fotografía no se aprecia pero las marcas oscuras son un texto sobre la importancia de los manuscritos y de los facsímiles a lo largo de la historia y en el presente. No sé (pero me temo que sí) si la tinta del logotipo tiene oro… Finalmente, muestro el facsímil, que va apoyado en cartón del tipo que se utiliza en los museos para estas muestras, y envuelto también en su sobre de plástico transparente. La luz es penosa, lo siento: era una tarde de invierno y mi habitación tiene luz cálida.

Además, venía incluida una carta manuscrita de Michael:

Y una de las cosas que más me llegó al corazón fue la felicitación por Navidad. Para entender por qué, hay que leer la siguiente sección. Antes incluyo una fotografía del regalo completo que le hice a Gaspar: el facsímil en una carpeta encargada ex profeso en RE_CREA_TE, de la que posiblemente hablaré en otra entrada.

7 de Octubre de 2023

Quien se haya fijado un poco en la página de Facsimile Editions, habrá notado que los sus trabajos tienen una temática común (no sé si todos, pero prácticamente): son motivos relacionados con la religión y la cultura Judía. Yo no me di cuenta hasta que alguien me lo preguntó al verla. Y entonces entendí que me preguntaran sobre el Canon de la misa: es posible que nunca hicieran un facsímil de un misal o de un sacramentario.

En efecto, Michael y Linda son judíos, como me dieron a entender cuando, al recibir el hermosísimo facsímil, les envié unas flores en agradecimiento (me parecía lo mínimo que podía hacer). Les llegaron un viernes y me mandaron una fotografía del ramo y el siguiente mensaje por Whatsapp:

Dear Pedro, what a beautiful gift to grace our Sabbath table. Thank you SO much for your kindness. We are genuinely humbled by it. Linda and I send you our warmest wishes and look forward to meeting you one day. Michael.

Que significa:

Querido Pedro: qué hermoso regalo para adornar nuestra mesa del Sabbath. MUCHAS gracias por tu amabilidad. Estamos realmente abrumados. Linda y yo te mandamos nuestros más cariñosos deseos y esperamos verte algún día. Michael.

El que estaba abrumado era yo, evidentemente. Que un matrimonio judío eligiera mi ramo de flores para adornar su mesa sabática me emocionó y me trajo a la memoria los textos bíblicos de la Pascua, y me generó una sensación especial de comunión con ellos: son dos personas que comparten conmigo toda la tradición Abrahamica, y para los cuales el Sabbath es la materialización física (espacio-temporal) de la Alianza de Dios con su pueblo. Estar presente en su memoria en ese día tan especial para ellos me llenó de agradecimiento.

Y tuvieron que ser ellos, a mediados de enero, cuando pensaba ir a verles (un plan que no pude realizar), quienes me recordaron su dolor a causa del ataque terrorista del 7 de octubre. Pero no porque me lo dijeran. Sino porque fueron a Israel a ayudar… Gracias a ellos he conocido la otra parte de las noticias, la que en España (ni en la mayor parte de Occidente) no se anuncia ni se proclama. Que Hamas atenta contra civiles y que reconocer, a día de hoy el “Estado Palestino” no es más que reconocer que la actividad terrorista de Hamas (y el resto de grupos terroristas palestinos) es legítima.

Habría que preguntarse si matar a 1200 civiles (por poner una cifra prudente) y obligar a desplazarse a más de 200.000 es un acto legítimo. ¿O es que por pertenecer a un país desarrollado no cuentan como desplazados? Desgraciadamente, ni en este país ni en la Unión Europea se habla de ellos. No cuentan. Qué vergüenza.

Pero quería terminar con una nota positiva, y esa el enorme mérito que tienen y el gran ejemplo que me han dado Michael y Linda: a su edad, con la vida ya resuelta, van a Israel a ayudar a los desplazados y a colaborar para aliviar las necesidades materiales surgidas a partir del ataque terrorista de Hamas. ¡Gracias a los dos! ¡Qué bien haberos conocido!

Lucha contra el antisemitismo apoyando esta iniciativa.


(English Version)

Michael & Linda

One of the most important documents related to the doctoral thesis of Gaspar Muñiz Álvarez, LRSM, SLD, etc. is Cambrai, Bibl. mun., ms. 0162, which can be seen in detail on the CNRS website. Around October 20 of last year (2023), Gaspar told me that on the third folio (recto) the word benedicas (the very first) appears as part of the Canon, and that that appearance was an almost exclusive coincidence with the Missale Secundum Consuetudinem Santæ Ecclesiæ Ovetensis, a missal whose modern study and edition constitute the body of his thesis. When he told me that, I thought “I already have the gift for his doctorate.”

Now I just had to find someone to make me a facsimile.

There are, in Spain, publishers who make facsimiles. I tried to contact one of them but I didn’t get an answer and, as I’m impatient, I became nervous and said to myself: “if I don’t hurry, I won’t get it in time” (at that point we thought the defence of Gaspar’s thesis would be at the beginning of January). So I searched the Internet for something like “Facsimile buy” or “Facsimile commission”. The first link that appeared was Facsimile Editions

Due to my urgent need, I just glanced at their website and saw that they seemed to work well and with quality. I looked for the link to “Contact” and sent a message like “Hello, I want to make a facsimile of such and such a document for a doctoral gift, do you do these things? My budget is …” (obviously, the message was longer and more detailed, I’m not that impatient).

On the same day, a Friday, they answered me telling me that they thought it was an interesting request, but that they would need high-quality images to study, etc. and that on Monday/Tuesday I would have a detailed reply. On Sunday I already had an answer telling me that before giving an estimate, they always talked to the client first and they asked for a conversation with me over Zoom. In my inner anguish, I thought “but.., is it so complicated? Okay, let’s talk on Zoom, although it makes me nervous to speak in English at first… I’ll have to hold on for Gaspar.”

(I’ve already written 375 words and I haven’t even mentioned who Michael and Linda are. This is getting out of hand).

Zoom.

But first: the person who replied to my first mail, almost immediately and very kindly, was Michael Falter, one of the two founders. Very elegant: “we are interested in your enquiry, could you inform us about the copyright of the images, we prefer to meet first to talk…” Very promising. My anguish significantly abated when I saw his promptness and kindness.

I had still had only just glanced at their website…

So we started the Zoom meeting on October 30, 2023. I must say that it seemed very strange to me that a business answered my emails on a Sunday (but hey, in the United Kingdom one finds anything and he probably likes his work…).

Michael, with whom I started talking, whom you can see in the first photo below the video, along with his wife Linda (obviously, the other person in that photo), was very nice from the beginning. We started talking a little about Spain, his company, etc… and getting to the point, he asked me why I wanted to make that order, why said document, what interest I had in giving a facsimile of those pages… the usual. The only thing I wanted to know at that time was if they were going to do it and for what price approximately.

I explained to him that since Gaspar is my best friend, and since I had not gone to Rome to see him during his years there, I really wanted to give him a memorable doctoral gift, an enduring, beautiful one (after all I am an academic) that was related to his Thesis. I told him about the “coincidence” (in archive searches there are no coincidences, only hard work) by which Gaspar had found this document, crucial for his research, almost at the end of his work and that I was sure that a facsimile of it would be perfect.

In between, Michael asked me if I had looked at their website, if I had seen the projects they were doing. He mentioned to me, for example, their facsimile of the Nobel Prize for the invention of Penicillin, commissioned by one of the descendants of Ernst Boris Chain —one of the three recipients of the prize—, and their facsimile of the Alba Bible, which the two of them personally delivered to King Juan Carlos. This took place in an act in which the King formally revoked the edict of expulsion of the Jews from Spain, dating from the Catholic Monarchs, precisely five hundred years after being issued (it had never been formally revoked). When I heard this I thought “what?????”, “what have I missed about these people?” “I ought to have read their website in more detail…”, but we were talking in English and I couldn’t get too distracted.

Then I began to explain in detail my friendship with Gaspar, the reason for the gift, the importance of a Doctorate in Saint Anselm’s, what the Catholic Liturgy is… At one point, Michael asked me more or less what the Canon of the Mass was (which I had taken for granted without explaining) and what a Sacramentary was, and I thought “how strange that a professional engaged in religious facsimiles does not know what the Canon is…” I explained it more or less to him, but above all, I emphasised that I wanted to make a unique gift.

And at that moment Linda appeared in the Zoom… Just in time.

Michael introduced us and we updated her on the conversation and her face lit up. Until then, I had perceived (I may be wrong) that Michael was willing to accept the order but he was not clear if I was his typical client or even if I was aware of what it might cost (I was not at all). But Linda was very excited, she thought it was a great idea and, from the first moment, she was totally willing to do it.

We started talking informally about money. They clarified to me that my budget was unrealistic (it would barely pay for the ink), and they gave me an indicative figure. Michael explained that when they make a facsimile, they first travel to the place where the original is located to study it. In this case, on the one hand I did not own the original, and on the other hand the trip, (if done), far exceeded my first idea of cost. Between this and that, they gave me the indicative figure, telling me that, to give me a real budget they needed some good images, that the ones they had were not clear enough. As I could cover the amount with my savings, I did not hesitate: “for that price I can do it, there is no problem.” But we agreed that I would send them the high-resolution photos and they would send me a formal budget. Linda was still delighted with the idea and Michael had been infected with her enthusiasm. I saw that I could get it. Good!

That’s how the Zoom conversation ended, of about an hour. The next day I already got the photographs I needed and emailed them. I had not yet looked at the website in detail. I guess I was busy in other matters.

A few days later, I received Michael’s budget, which was practically the same as he had told me verbally. In a detailed email, he explained to me that —like the printers— making a single copy of something did not work economically, because you need quantity to generate profit. But they had been surprised and excited by my idea of a unique gift for a friend’s Doctorate, and that they offered me the possibility of doing the job, even if it was with little benefit. If I have to be honest, I think that I essentially paid the cost of the materials and labour and that they did not really have economic benefit from this work. I may be wrong. But I doubt it. Among other things, they suggested me to make two pages (the one in the folio that I wanted and the opposite one) so that it would be a more balanced document; in addition, the second page (which only contains black and red ink), “would cost next to nothing to add”. Of course, I accepted. The mail with the budget was brief, clear, and optimistic. As I could pay the indicated price, I immediately answered yes. I was assured that the order would be finalised almost without a doubt before mid-January.

Inform yourself well before acting

Once the budget was accepted and the order was made, I decided to look at the page of Facsimile Editions in detail, because I was intrigued by the references to King Juan Carlos and the Penicillin medal. I looked at the photographs and videos, and read the informative texts. After a while I went to the link where they talk about who has commissioned their facsimiles: [the best libraries in the world] (https://facsimile-editions.com/libraries/)… and I read the detailed story of how they made the facsimile of the copper scroll. The reader of this post should look at the price of that facsimile.

My face fell out of shame: I realised that I had contacted the best of the best and asked them to make me an order that, for them, was very elementary and without any profit… Given the enormous generosity of Michael and Linda, I didn’t know how to act other than by sending them a handwritten letter thanking them and explaining to them, literally, that I felt like a child who plays with model rockets and writes to NASA asking them to make a scale model… and that NASA says ‘yes’. That’s how I felt, really. Above all, perceiving, as I have said, that my assignment had two drawbacks for them: (1) not being scientific —as they explained, to make a facsimile, it is first necessary to study the original—, (2) not to produce appreciable economic gain. I sent them the letter and I just intended to wait for them to inform me of the status of the order.

A few days after making the payment, I received the following message from Michael:

Subject: Message from NASA 🚀

Dear Pedro,

Thank you so much for your wonderful letter, I just hope that we live up to your expectations!

I thought you’d like to know that the facsimile has been printed and cut (short video attached) and is now with the calligrapher who is applying the gold.

When you are next in London please do let us know and come over for a meal.

With warmest wishes from us both,

Michael

I tried to travel in January exclusively to see them but the matter got complicated and in the end I still haven’t gone… I owe it to him. The video shows the laser cut of the parchment once printed. The text, without the gold. It left me stunned.

Reception

Around the end of November Michael wrote to me telling me that almost everything was ready except the “authentication”, the attached note that describes the facsimile and its purpose. It took us a whole morning exchanging emails to perfect the text in English until it was to the liking of us both. A few days later, he sent me another email telling me that he had already prepared the shipment but that he needed me to clarify the delivery address, because my postal address is somewhat complicated for a foreigner. The most exciting, and most delicate moments began: now everything depended on the delivery service… Which would it be? Would they treat the package well?

The next day Michael confirmed to me that he had made the shipment. I thought it would arrive two days later, but it arrived the very next day, while I was not at home —someone else picked it up.

I was very excited looking forward to seeing it… I recorded a video of the unpacking process but it ended up being too long. I include some photographs so you can get an idea. (All photographs are thumbnails which you can click on to see a detailed version).






The first shows the manila paper wrapper inside the already disassembled white cardboard package. The second is a zoom of part of the envelope so that the elegant stamp on the sticker looks good. The third photo is the first view of the product once unwrapped: you can see the authentication, and the facsimile under it. The authentication, inside its transparent plastic envelope is very elegant, as seen in the fourth photo. I was stunned by their die- stamped letter-heading… In the photograph it is not noticeable, but the dark marks are a text about the importance of manuscripts and facsimiles throughout history and nowadays. The ink of the logo is gilt and raised… Finally, I expose the facsimile, which is supported by cardboard of the type used in museums for exhibitions of these objects, and also wrapped in its transparent plastic envelope. The lighting is a shame, I’m afraid: it was a winter afternoon and my room has warm light.

In addition, a handwritten letter from Michael was included:

And one of the things that reached my heart the most was the Christmas greetings: to understand why, you have to read the following section. Before proceeding, I include a photograph of the complete gift I made to Gaspar: the facsimile in a folder ordered ex profeso in RE_CREA_TE, which I will possibly talk about in another entry.

October 7, 2023

Anyone who has paid a little attention to the Facsimile Editions page, will have noticed that their works have a common theme (I don’t know if all of them, but most do): they are related to the Jewish religion and culture. I didn’t realize it until someone asked me some days later. And then I understood why they had asked me about the Canon of the Mass: it is possible that they have never made a facsimile of a Missal or a Sacramentary.

In fact, Michael and Linda are Jewish, as they gave me to understand. When I received the awesome facsimile, I sent them a bouquet of flowers in gratitude (it seemed to me the least I could do). It arrived on a Friday and they sent me a photograph of it and the following message on WhatsApp:

Dear Pedro, what a beautiful gift to grace our Sabbath table. Thank you SO much for your kindness. We are genuinely humbled by it. Linda and I send you our warmest wishes and look forward to meeting you one day. Michael.

The one who was overwhelmed was obviously me. That a Jewish couple chose my bouquet of flowers to decorate their Sabbath table thrilled me, and brought to my mind the biblical texts about Easter, and, indeed, it gave me a special feeling of communion with them: here are two people who share with me the entire Abrahamic tradition, and for whom the Sabbath is the physical (spacial-temporal) materialization of the Covenant of God with his people. Being present in their memory on that so special day for them filled me with gratitude.

And then, it had to be them, in mid-January, when I was thinking of going to visit them (a plan that I could not carry out in the end), who reminded me of their suffering because of the terrorist attack of October 7. But not because they told me so: because they went to Israel to help the in the rebuilding and healing of the people… Thanks to them I have known the other part of the news, which in Spain (as in most of the West) is not told in the news: that Hamas attacks civilians and that recognizing, as of today, the “Palestinian State” is nothing more than recognizing that the terrorist activity of Hamas (and the rest of the Palestinian terrorist groups) is legitimate.

One has to ask if killing 1200 civilians (a prudent figure), and forcing more than 200,000 to be displaced from their homes is a legitimate act. Or is it that because they belong to a developed country they don’t count as displaced? Unfortunately, neither in this country (Spain) nor in the European Union is there talk of these displaced: they don’t count. What a shame.

But I wanted to end this post with a positive note, and that is the enormous merit they two have, and the great example that Michael and Linda have given me: at their age, with life already resolved, they go to Israel to help the displaced and collaborate to alleviate the material needs arising from the Hamas terrorist attack. Thanks to both of you! It’s fantastic to have met you!

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