Hopkins
A continuación un extracto de la carta de 21 de agosto de 1877 a R. Bridges, en la que le explica el sprung rhythm (algo así como “ritmo saltado, brusco”) que utiliza en el poema “The wreck of the Deutschland”. La carta es un verdadero tratado sobre el ritmo poético en lengua inglesa pero demasiado larga y técnica para este blog. Lo denominaré ritmo saltado a falta de un término equivalente en castellano, que yo sepa.
Del 21 de agosto de 1877 a Robert Bridges
(Desde St. Beuno, casa de los jesuitas en Gales)
¿Por qué me da por utilizar ritmo saltado? Porque es el más próximo al ritmo de la prosa, que es el ritmo nativo y natural del habla, el menos forzado, el más retórico y enfático de todos los ritmos posibles, y combina, a mi entender, excelencias opuestas y, se podría pensar que incompatibles, el énfasis rítmico —esto es, el ritmo en sí— y la naturalidad de expresión —así que ¿por qué, si es posible en prosa decir “lashed: rod” [n.t. quiere decir que hay una pausa, en la pronunciación natural: la “d” seguida de la “r” fuerte la requiere en inglés], estoy yo obligado a debilitar esto en el verso, cuando debería ser más fuerte, no más débil, y cambiarlo a “láshed birch-ród” [n.t. añadiendo la sílaba en “b”, las dos consonantes sonoras permiten eliminar la pausa, que podría parecer artificial en un verso] u otra cosa?
Mi verso está más para ser oído que leído, como ya te he dicho; es oratorio, es decir, el ritmo lo es. Pienso que si estudias lo que he dicho en esta carta te gustará mucho más y ¿puedo decirlo? te convertiras a él.
Me preguntas si puedes llamarlo “malabarismo presuntuante” [n.t. Bridges le dice “presumptious”, que es un error ortográfico (sobra la i), he hecho lo que he podido]. No, pero solo porque “presuntuante” no es castellano [n.t. Obviamente Hopkins dice que “presumptious” no es inglés].
No puedo pensar en alterar nada. ¿Por qué habría de hacerlo? No escribo para el público. Tú eres mi público y espero convertirte.
Dices que no leerías mi poema otra vez por ninguna cantidad de dinero. Aun así, te ruego que lo hagas. Además del dinero, sabes, está el amor. Si es oscuro, no te líes con el significado, antes presta atención a las estrofas mejores y más inteligibles, como las dos últimas de cada parte y la narración del naufragio. Si hubieras hecho esto te habría gustado más y me habrías enviado críticas útiles, pero tal como está, tu crítica es inútil, al ser nada más que una enmienda contra toda mi manera de hacer y proceder.
Puedo añadir para tu mayor interés y edificación que lo que se refiere a mí mismo en el poema es todo estricta y literalmente verdad y ocurrió tal cual, no se ha añadido nada como ajuste poético.
Créeme tu amigo afectuoso,
Gerard M. Hopkins S.J.
Nota: puede parecer extraño que R. Bridges, un poeta profesional, cometa un error ortográfico (“presumptious”). Esto es más que normal en inglés, sea quien sea quien escriba, al ser la pronunciación independiente de la escritura. Más aun con palabras largas derivadas del latín, que a los nativos les presentan una gran dificultad. Incluso es común, al preparar un discurso, que el orador sepa cómo se pronuncia una palabra pero no sepa cómo se escriba y deba consultar frecuentemente el diccionario.