Evaluación “en línea”
Con el fin de igualar las condiciones de los alumnos, muestro aquí dos tecnologías que deberían hacernos pensar más de dos veces la posibilidad de una evaluación “on line” justa.
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Los “deep-fakes” se pueden realizar en tiempo real. En castellano: la cara de un sujeto puede ser modificada por la cara de otro (de manera que los gestos permanezcan coherentes), en directo, utilizando un ordenador de sobremesa. Así pues, si Juanito Pérez es el listo de la clase, puede hacer el examen sustituyendo prácticamente a cualquier compañero. Véase un ejemplo.
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La entrada de una cámara de vídeo de un ordenador (llamda habitualmente webcam) puede sustituirse de manera elemental por un vídeo grabado previamente, por una fotografía, o lo que sea… Existen programas (gratuitos o no, eso da igual), a disposición de cualquiera. Uno puede comenzar una videoconferencia, simular un “fallo de conexión” y mostrar una grabación de sí mismo “trabajando un buen rato” y, si es el caso, “volver” con otro fallo de conexión, etc.
En fin, que no os tomen el pelo.